Ruth Mennel Wilhelm
Nacida en Alemania, vivo en México desde 1981. A través de la Asociación Mexicana Albert Schweitzer al cabo de poco tiempo tuve contacto con los indígenas mazahuas en Santa Ana Nichi, Edo. de Mexico. Por otra parte, en el Hospital para Enfermos Crónicos en Tepexpan conocí a Delfino del Angel Melo, quien sufría de una parálisis progresiva. Su mayor anhelo fue conseguir una silla de ruedas eléctrica y crear una fundación para ayudar a sus compañeros en desgracia. Amigos míos en Alemania hicieron posible que se cumpliera el primero de estos deseos y gracias a la participación de Edda, Kety, José Luis, Martha y Juan pude satisfacer en forma póstuma también su segundo anhelo.
Edda Webels
Nacida en Baviera, Alemania, llegué a México en 1970. Trabajé durante muchos años como intérprete de conferencias y traductora free lance y más tarde como coordinadora de actividades culturales en el Goethe-Institut de la ciudad de México. Paralelamente a mi actividad profesional siempre sentí el deseo de aportar algo más allá de mi vida personal y familiar con mis tres hijos, contribuyendo de alguna manera a mejorar las condiciones de vida de las personas menos favorecidas.
Participé en diversos proyectos filantrópicos, pero cuando me jubilé en el año 2006 me pareció providencial la invitación de Ruth de sumarme a sus esfuerzos en el marco de la Fundación Delfino del Angel Melo, A.C. que constituímos formalmente en 2007.
C.P. José Luis Muñoz de Anda
Como contador público siempre me pareció importante incluir en mi actividad profesional el factor de ayuda a personas necesitadas. Así, hace mucho tiempo me había hecho cargo de la contabilidad de la Asociación Mexicana Albert Schweitzer que trabajaba para los indígenas mazahua, actividad en la que conocí a Ruth Mennel. Años más tarde me uní con mucho gusto a los esfuerzos de Ruth, formalizados ya en la Fundación Delfino del Angel Melo.
Kety Yanes
Oriunda de Alemania, radiqué 8 años en Argentina antes de llegar a México en 1969. Dedicada a mi familia, tuve la suerte de poder viajar por México y conocer el país y su gente y sus complejas facetas y problemáticas.
Conocí a Ruth hace ya muchos años, y a través de ella a Delfino del Angel y las múltiples necesidades de él y de sus compañeros en el Hospital para Enfermos Crónicos en Tepexpan. Esto me motivó para aceptar con gusto la invitación de Ruth de participar en la Fundación en honor a Delfino del Angel para tratar de ayudar a gente necesitada.
Martha Dávila
Después de haber trabajado como voluntaria para la Secretaría de Salubridad en los años que siguieron al gran sismo de 1985, acepté con gusto la invitación de Ruth Mennel de apoyarla en sus esfuerzos en favor de los enfermos crónicos de Tepexpan y, más tarde, de sumarme a su equipo en la Fundación Delfino del Angel Melo,A.C., puesto que me parece importante hacer algo en beneficio de los menos favorecidos.